j.p. medina; escritor

una conversación llamada «Haven»

comentarios

«Haven: La agonía de la luz» se presenta ante nosotros con una gran ventaja: su autor, Jorge Silva Rodighiero, se ha nutrido no solo de la influencia de grandes escritores de su género como J. R. R. Tolkien y Neil Gaiman, sino también de contemporáneos como la escritora chilena Paula Donoso;  así como de otro tipo de narrativas más bien lúdicas que verdaderamente enaltecen el imaginario individual y colectivo.

  Por todo esto «Haven» brinda una experiencia distinta a la de muchas obras actuales de fantasía. Se siente fresca, claro, pero sin descuidar los aspectos estéticos que hacen del género uno tan especial. Adicional a esto, Jorge Silva se permite divertirse con esta novela e incorpora elementos narrativos al abrir cada capítulo que nos ayudan a entender mucho más el mundo que ha construido. 

Príncipe Julianor, ilustración de Jorge Silva.

  La historia se percibe a través de tres personajes principales: Evan, un muchacho de la Periferia quien se dedica a recolectar artefactos antiguos en la Mazmorra Olvidada; el príncipe Julianor, heredero al trono de Haven, que desea traer paz a todo el reino a cualquier costo; y Aelia, una Portadora del fuego con una misión muy importante que cumplir. En este mundo existe una amenaza: los fulgores. Criaturas de luz con una aparente falta de razonamiento que responden con violencia usando extremidades luminosas que pueden cercenar con facilidad. La única arma contra estos entes son los varaluces, objetos que no pueden ser empuñados por cualquiera y que son capaces de atravesar hasta la armadura más gruesa, pero cuya escasez los hace increíblemente valiosos para el reino.

  Desde el principio podemos encontrarnos con una lectura ágil, de buen ritmo, con fuertes escenas de acción e intercambios personales. Jorge Silva describe con destreza y sencillez la oscura mazmorra, el bosque tenebroso, la fortaleza impenetrable y la torre del palacio, por mencionar algunos. La premisa, por otro lado, puede engañar. Si bien se dibuja como una historia de aventuras y encuentros, con actos heroicos y proezas increíbles, la historia de «Haven» también está teñida por la tragedia. Desde la base en la cual es fundado el reino hasta la carga emocional que los personajes son obligados a llevar a cuestas en gran parte por la situación a la que han sido obligados a vivir, «Haven» es una novela de claroscuros. Sin embargo, más que ensombrecer el relato esto facilita que la luz de la esperanza brille con todavía más fuerza. Las motivaciones de Evan, Julianor y Aelia resaltan a pesar de las adversidades y brindan una especie de confort a largo plazo. A pesar de y no a consecuencia de. 

  Por otro lado, en una época de sagas y franquicias, es agradable encontrar una obra autoconclusiva en el mercado editorial. Y aunque en muchas ocasiones esto suponga todo un desafío, especialmente para una novela de fantasía que requiere de una dedicación impresionante para construir un entorno que sea convincente, Jorge aprovecha de varios recursos para que en 373 páginas seamos capaces de sumergirnos más allá del cuello con este mundo tan completo y rico. Ya sean los apéndices que abren los capítulos como mencioné al principio de esta reseña o los obstáculos a los que se enfrentan los personajes, víctimas de sistemas sociales injustos, represiones y abusos. Así podemos entender «Haven» gracias a sus virtudes y carencias, lo que hace de esta isla un ser vivo que respira, sangra y olvida.

Aelia, Portadora del fuego; ilustración de Jorge Silva

  De todos los personajes debo admitir que Aelia es quien más rápido se ha ganado mi corazón en este relato. Su fuerte convicción y temple contrastan, de forma positiva, con su roce cálido y comprensión casi maternal. Condenada a sufrir los estragos de su propio poder, uno no puede menos que admirarla. Es fuerte y sagaz, pero también es humana. Es de una fragilidad enorme que es capaz de recubrir con fuego.

  Sorpresivamente «Haven» culmina en lo que a primera vista podría parecer de una forma abrupta. Me vi llegando al último capítulo pensando con anticipación que no sería posible cerrar una novela de esa magnitud narrativa con apenas un par de páginas. Sin embargo lo hace y, tras una segunda lectura, me parece que sigue siendo satisfactorio. Y es que, al final, Jorge cierra con una eucatástrofe (según mi propio entendimiento del tema, por supuesto) que es tanto trágico como satisfactorio. 

Autorretrato, ilustración de Jorge Silva

  Jorge Silva es una de las nuevas voces de la fantasía latinoamericana que sigue en constante crecimiento. Su visión de la estética se alimenta de historias sólidas y de una imaginación poderosa, capaz de alcanzar grandes cosas. 

  Y yo, personalmente, lo estaré siguiendo de cerca.

RAW is a WordPress blog theme design inspired by the Brutalist concepts from the homonymous Architectural movement.

Subscribe to our newsletter and receive our very latest news.

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar